El patrón de Elche vivió ayer su día grande con la procesión por las calles de la ciudad. San Agatángelo estuvo arropado por una gran representación de festeros y no faltaron los vivas en su honor a lo largo del trayecto. El Santo salió de la basílica de Santa María con un gran revuelo de campanas portado a hombros por los costaleros y costaleras de Mater Desolata, como viene siendo habitual en los últimos años.
La procesión estuvo encabezada por los entes festeros. Así, participaron la Casa de Andalucía y festeros de las distintas comisiones de fiestas terminando con las reinas y damas de este año, tanto infantiles como mayores.
A la cabeza de la Hermandad de San Agatángelo figuraba, como es tradicional, el estandarte. A continuación, delante de San Agatángelo, se situaban algunos representantes de la Hermandad del Santo Cáliz así como aquellos ilicitanos que, portando velas, quisieron acompañar al mártir ilicitano en su salida por las calles de Elche. Tras ellos, el trono del patrón era portado por los costaleros y costaleras de Mater Desolata.
Una gran "cohetà" anunció la llegada del patrón a la parroquia de San Agatángelo, donde las distintas comisiones de fiestas ilicitanas le agasajaron con una ofrenda floral. De esta forma, la reina y las damas de las fiestas le ofrecieron sus ramos en el altar mayor. Tras el acto, se celebró en la iglesia una misa en su honor.